Artículos y entrevistas EXPO 2007

Les Luthiers: "Buscamos jóvenes talentosos, pero no pensamos en retirarnos"

El Teatro Maipo será escenario de un hecho inédito: un espectáculo de Les Luthiers... sin Les Luthiers. Un grupo de jóvenes –que tal vez incluya mujeres- ocupará el lugar de los cinco integrantes actuales. Por ahora se trata sólo de un concurso, pero los luthiers reconocen que puede dar origen a otras variantes aún no exploradas.

Resulta difícil imaginar a Les Luthiers sin la voz y la presencia de Marcos Mundstock, el humor histriónico de Daniel Rabinovich o los gestos chaplinescos de Carlos Núñez Cortés. Tampoco es sencillo imaginarlos sin la guitarra de Jorge Maronna y el latín de Carlos López Puccio, o sin los múltiples personajes que ellos encarnaron en las últimas décadas. Mucho más extraño todavía sería ver a una mujer ocupando el lugar de alguno de ellos. Pero es un hecho.

En fechas a designar entre noviembre de este año y abril de 2008, en el Teatro Maipo se representarán cuatro funciones con un elenco paralelo, integrado por artistas de entre 18 y 35 años, donde no se descarta la participación femenina. La movida forma parte de tres concursos organizados bajo el paraguas de Expo Les Luthiers, un evento que tendrá lugar entre el 15 de agosto y el 16 de septiembre en el Centro Cultural Recoleta de Buenos Aires, para conmemorar los 40 años del conjunto de instrumentos informales. Los concursos prometen generar otras situaciones inéditas además de la descripta.

Les Luthiers –los originales- están dispuestos a utilizar en escena un instrumento informal de creación ajena. Tal es el privilegio reservado al ganador del concurso de “Instrumentos informales”. Y además, podrían poner en escena una canción u obra humorística compuesta por el ganador del concurso de “Autores”.

Nadie mejor que los propios luthiers para explicar las características y los alcances de este hecho que marca una apertura inédita en los casi cuarenta años de trayectoria del conjunto.

- ¿Cómo surgió la idea de organizar estos concursos?

Carlos López Puccio: Los concursos son parte natural de Expo Les Luthiers, la muestra conmemorativa y celebratoria de los cuarenta años de presencia de Les Luthiers en el humor de habla hispana. De manera elíptica, apuntan a medir, fomentar y descubrir señales o huellas que el grupo haya podido dejar en los artistas más jóvenes.

Daniel Rabinovich: Es así. Cuando empezamos a barajar las distintas actividades que queríamos realizar en la Expo, aparecieron diversas ideas. Una de ellas fue la de hacer participar a los seguidores, admiradores, compañeros actores y músicos. Y encontramos esta manera de darles la oportunidad de que se manifiesten y a nosotros de conocerlos. Ojalá nos acompañen y jueguen y se diviertan con nosotros.

Marcos Mundstock: En lo particular, siempre estuve con este tema avant la lettre. Desde hace mucho tiempo vengo insistiendo en que deberíamos buscar artistas con un fin totalmente utilitario: conseguir gente que haga nuestros espectáculos, sin que sea necesaria nuestra presencia. Ojalá que encontremos gente apropiada, porque esto nos abriría una nueva dimensión: la posibilidad de que nuestras obras tengan vida propia, tal como ocurre con las obras de teatro, independientemente de nosotros como actores.

- En ese sentido, ¿tienen ya algún plan concreto para después de los concursos?

Jorge Maronna: No. Fundamentalmente tenemos curiosidad por ver qué sucede con estos concursos. En función de eso habrá que ver si se nos ocurre alguna propuesta. Pero no tenemos nada específico en mente.

CLP: En principio, y sin perjuicio de otras posibilidades más ambiciosas, yo me daría por muy contento encontrando humoristas con la sensibilidad y la potencialidad de aportar obras para que Les Luthiers interprete. Y ya en el futuro, claro que sí, llegado el caso se podría buscar que estos jóvenes, con el trabajo en común y con la transmisión de toda nuestra experiencia (muy singular por cierto) sigan adelante, explorando su propio camino. De tanto en tanto nos preguntan –colocándonos en cierto rol de “clásicos” que es muy honroso pero que nos enfrenta con nuestra edad- si hemos hecho escuela, si tenemos sucesores. Y generalmente con bastante desilusión debemos confesar que no. No vemos, aparte del reconocimiento grande que nos han brindado, que nuestro trabajo haya generado verdadera "descendencia". Tal vez sí ejemplo, pero no artistas que apunten a continuar en nuestra línea. Existen muchos imitadores, copiadores y hasta plagiarios; pero no grupos que sintamos como continuadores de nuestra labor. Y esto nos da tristeza. Los concursos, para mí, contienen esa semilla: tal vez descubramos que hay más gente de la que creemos capaz de tomar nuestra antorcha.

DR: Honestamente, tenemos ganas de que aparezcan ideas, actores, músicos y compositores que puedan acompañarnos en esta tarea tan divertida de hacer divertir a los demás.

JM: Teniendo en cuenta que siempre hemos hecho una cosa tan única, tan especial, tan rara, lo que puede llegar a pasar con estos concursos es impredecible. Me cuesta pensar qué puede llegar a hacer otra gente sobre este mismo estilo. Como dije antes, más que nada me despierta curiosidad.

- ¿Alguno de los tres concursos los entusiasma más que otro?

JM: A mí me despierta mayor curiosidad el de “Autores”. Creo que es el más complicado de los tres. Tal vez por afinidad, ese concurso vinculado con la escritura es el que más estoy esperando. En cuanto a intérpretes, en la Argentina no creo que sea tan difícil encontrar músicos que además canten y tengan cierto desempeño actoral. En lo que hace a instrumentos informales, tengo muchas ganas de que aparezca alguno que podamos usar e incorporar a nuestro arsenal.

CLP: A mí también me llama más la atención el concurso de autores. Esto es por una afinidad personal; en Les Luthiers siempre he sido más autor que intérprete. Y me sé, por lejos, mejor autor que actor. Así que siempre mi ojo, mi preocupación y mi interés están más puestos en esa zona.

MM: A lo largo de estos años hemos hecho algunos llamados e intentos orientados a encontrar gente que colaborara con nosotros. Y no nos fue muy fácil... incluso con humoristas profesionales. Sólo pudimos encontrar la forma de funcionar bien con el “Negro” Fontanarrosa... Con los demás, por distintas razones, no enganchamos una dinámica de interacción, de comunicación. Ni siquiera con humoristas de mucha calidad, que gustan de lo que hacemos nosotros. Por eso, esto de los concursos me genera una gran ansiedad.

- En las bases del concurso de intérpretes está prevista la participación de mujeres. Eso inevitablemente remite a los primeros años de Les Luthiers, en el Di Tella, donde incluyeron actrices y cantantes, y hasta una violinista. ¿Qué motivó esta decisión?

MM: Cuando armamos los concursos, detecté que, un poco por pensamiento automático, pensábamos en otros hombres, en algo parecido a nosotros. Y eso nos coartaba otras posibilidades. Creo que perfectamente puede haber mujeres que jueguen en nuestros puestos. Además, la presencia de mujeres podría abrir una dimensión nueva. Hay que ver qué pasa cuando se sume la intuición femenina. En realidad, simplemente creí que no había por qué limitarse a hombres. No fue un gran invento lo mío.

CLP: Esto abriría muchísimas posibilidades creativas que en el marco tradicional de Les Luthiers nunca tuvimos. Sería quitarse un corset. En temáticas -por decir algo obvio- la mera aparición de roles femeninos legítimos constituiría un universo enorme a explorar. Para nosotros esto fue siempre un condicionamiento, una limitación que, en el mejor de los casos, llevaba al travestismo o al grotesco. O a la situación prototípica de un hombre-luthier teniendo que hacer, sin quererlo, de mujer. En lo musical, en lo vocal para ser precisos, sería buenísimo y muy enriquecedor contar con un grupo mixto. En lo artístico... bueno, es imposible medir cuántas novedades incluiría el aporte de la sensibilidad femenina. Una rara aventura.

JM: Será una rareza, dado que –salvo muy al comienzo- siempre hemos pensando en grupos de hombres y hemos cubierto los personajes femeninos con voces en falsete y algún toque de disfraz. Particularmente, me resulta raro todavía imaginar a una mujer haciendo algo similar a lo nuestro. Lo veremos.

DR: Para mí también es difícil de imaginar, ya que siempre ha sido un grupo de varones. Pero vale la pena la intentona. Al fin y al cabo las mujeres son mucho mejores que los varones en tantas cosas... y tanto más lindas...

- El respeto casi reverencial que genera Les Luthiers, ¿podría inhibir a algunos jóvenes de postularse?

JM: Es una posibilidad. Porque lo nuestro es muy raro. Hay gente que puede estar acostumbrada a presentarse en castings para comedias musicales u otro tipo de espectáculos, y más o menos sabe cómo funciona. Pero las actividades de nuestros concursos son más específicas, lo cual podría achicar mucho el rango de los postulantes. Y también está, claro, lo del respeto excesivo que nos tiene mucha gente.

MM: Es cierto que la gente nos valora mucho, y nos respeta a veces de una forma reverencial. En ocasiones nos ven más grandes de lo que realmente somos. Pero yo no creo que eso los inhiba. Creo que si alguien tiene ideas y algo que ofrecer, no va a dejar pasar una oportunidad así. Pienso que, al contrario, el hecho de que la gente nos valore mucho la animará a participar.

DR: Les deseo a los actores y autores que participen, que se esmeren, ya que pertenezco al jurado... ja, ja, ja.

- Esta búsqueda de sangre joven, ¿podría tomarse como un paso previo al retiro?

MM: No, para nada. La búsqueda de aportes siempre nos interesó pero, como dije antes, la cosecha fue magra. Esta vez, una convocatoria pública nos pareció oportuna como parte de los festejos. Hace cuarenta años que sabemos que alguna vez Les Luthiers dejará de funcionar. Pero el retiro del grupo no está planeado.

DR: Todos esperamos que haya Les Luthiers para rato. Mucho rato. Años, bah. Muchos.



Una final a pleno en el marco de Expo Les Luthiers

Las finales de los tres concursos se realizarán en el marco de Expo Les Luthiers, una exposición a todo trapo que se desarrollará en el Centro Cultural Recoleta de Buenos Aires con motivo de los 40 años del conjunto, cuya fecha oficial de fundación fue el 4 de septiembre de 1967.

“La muestra fue pensada como un homenaje inverso”, explica el productor teatral Lino Patalano, manager de Les Luthiers. “Tras cuatro décadas de éxito, Les Luthiers busca agradecer al público el apoyo brindado durante todo este tiempo, gracias al cual el conjunto sigue activo y creciendo”.

La muestra se realizará entre el 15 de agosto y el 16 de septiembre. “La idea es que durante ese lapso Les Luthiers se abra a la comunidad –agrega Patalano-. Los visitantes podrán ingresar abiertamente al mundo del conjunto, que siempre tuvo algo de misterioso. Se podrán ver de cerca varios de los instrumentos más famosos de Les Luthiers, fotos inéditas, partituras, afiches y materiales insólitos”.

El periodista e investigador Carlos Ulanovsky es el curador de la muestra y responsable del guión de la misma. Ulanovsky cuenta con varias exposiciones en su haber, entre ellas, las de homenaje a Tato Bores (2002) y Niní Marshall (2003), ambas en el Centro Cultural Recoleta.

En el área operativa de la muestra y en la coordinación de los concursos, se desempeña Sebastián Masana, quien además de haber sido autor de un libro sobre los orígenes del conjunto (“Gerardo Masana y la fundación de Les Luthiers”), es hijo del fallecido Gerardo Masana, uno de los miembros fundadores del conjunto.



Luthiería para chicos

Entre las actividades paralelas, habrá algunas para los más chicos. La más importante será un taller de luthiería infantil, donde a lo largo de 45 minutos, los pequeños podrán jugar y aprender, de la mano de profesionales especializados, los rudimentos básicos de la construcción de instrumentos. Cada chico se llevará un instrumento construido por él mismo; una versión rudimentaria pero eficaz y afinada del monocordio de Pitágoras.

Durante este evento también se desarrollarán conferencias que contarán con la participación de los luthiers e invitados especiales. Y se realizarán presentaciones de los dos libros existentes sobre Les Luthiers, a cargo de sus respectivos autores. El primero de ellos, Les Luthiers de la L a la S, del periodista y escritor colombiano Daniel Samper Pizano, se lanzará a la venta en los próximos meses con una edición actualizada, que recorre los 40 años del grupo.

Además, el público podrá escuchar canciones inéditas del conjunto, y ver filmaciones de distintos espectáculos. Se presentará también un documental sobre los 40 años del grupo realizado por un “reconocido director argentino”, cuyo nombre por ahora los organizadores prefieren mantener en reserva.



Música y humor para todos

Además de los tres concursos, Les Luthiers lanzó una invitación para todos aquellos grupos o solistas que combinen la música con el humor, y que estén interesados en participar con sus shows en Expo Les Luthiers. Las bases de la convocatoria pueden encontrarse en el sitio oficial del conjunto (www.lesluthiers.com).

Curiosamente, y tal vez como un símbolo del éxito internacional del conjunto, los dos primeros grupos que se interesaron en esta convocatoria son extranjeros. Uno de ellos, Tocata y Fuga, es uruguayo. Tiene seis integrantes –entre ellos un analista de sistemas, un empresario y un radiólogo- y, al igual que Les Luthiers, visten riguroso esmoquin. Surgieron en el 2001 “por una inquietud de juntar la música con el humor”, dice Gerardo García, uno de sus integrantes. Ya se presentaron en varios teatros de Montevideo y en el Hotel Conrad de Punta del Este. Incluso lograron que algunos de sus shows fueran televisados. “Nuestro humor se caracteriza por dejar afuera a la chabacanería y mezclar distintos géneros musicales”, agrega García. No usan instrumentos informales, aunque declaran que tocan “informalmente instrumentos formales”.

Se enteraron de la convocatoria a través de un periodista uruguayo amigo de Les Luthiers. “Quisimos estar presentes en un evento tan importante como el festejo de los 40 años de Les Luthiers, grupo al cual admiramos”, explica García. Completan al grupo Jorge Damseaux, Carlos Maiuri, Emilio Pigot, Gabriel Alonso y César Herrera.

El otro grupo que se postuló es chileno. Se llama Tararier, en homenaje a una canción de Les Luthiers. Tienen entre 21 y 28 años. Alumnos casi todos de la Escuela de Teatro de la Universidad del Desarrollo, nacieron con la idea de rendir un tributo a Les Luthiers. De hecho, interpretan canciones del grupo argentino.

“Nos enteramos de la convocatoria a través del sitio oficial de Les Luthiers. Pedimos autorización en nuestra universidad para postularnos. Finalmente se nos dio; haremos lo imposible por estar allí”, explicó por e-mail Daniel Aguilera, director del grupo. “Expo Les Luthiers constituye un paso muy importante en nuestras carreras como estudiantes”, agregó.



En busca de nuevos instrumentos

Con el objetivo de contribuir al desarrollo de la luthiería (actividad que consiste en la construcción artesanal de instrumentos), Les Luthiers lanzó un concurso de instrumentos informales. Los ganadores -se otorgarán tres premios- obtendrán una recompensa en efectivo junto con la posibilidad de que su instrumento sea utilizado por Les Luthiers en uno de sus próximos espectáculos.

Uno de los cinco integrantes del jurado del concurso es Hugo Domínguez, director del taller de instrumentos de Les Luthiers. Domínguez ocupa ese cargo desde 1997, en reemplazo del fallecido Carlos Iraldi, quien fue luthier de Les Luthiers desde 1973, año en que falleció Gerardo Masana, el primer constructor de instrumentos del conjunto.

Domínguez construyó para Les Luthiers instrumentos como el nomeolbídet (mezcla de bidet de baño y zampoña -un instrumento folclórico europeo-) y la desafinaducha, una particular máquina hídrica. Su última creación fue el alambique encantador, instrumento con copas y botellas, dividido en secciones, cuya ejecución requiere de tres músicos a la vez.

“Más allá de todas las propiedades que pueda tener un instrumento en sí, hay un tema clave vinculado con el objeto”, explica Domínguez. “Hay que ver qué es lo que transmite su presencia, cuál es la síntesis que comunica. Por ejemplo, si uno hace un instrumento con un paraguas, eso transmite lluvia. Ya queda claro de qué se habla”.

- ¿Cuáles son las características más importantes que debe tener un instrumento informal?

- Además de la síntesis que comunica el objeto, un instrumento informal apto para ser usado por Les Luthiers también debería sorprender al público, ya sea por lo absurdo, por lo grotesco, por su tamaño o por los materiales que utilice. Debe tener algo gracioso, compatible con el espíritu de Les Luthiers.

- ¿Qué expectativas tiene en relación con el concurso de instrumentos informales?

- Más que nada, es un interrogante tremendo. Me genera una ansiedad bárbara por ver qué ocurre. Es muy interesante. En los últimos años, han llegado a Les Luthiers una gran cantidad de proyectos de instrumentos, a través de amigos o gente conocida, pero cuando uno los ve, nota que en general hay una gran distancia entre eso y las necesidades reales de Les Luthiers. Ojalá encontremos propuestas interesantes. Les deseo mucha suerte a los participantes.

- ¿Cómo ve la situación actual de la luthiería en la Argentina?

- Soy miembro de la Asociación Argentina de Luthiers, que tiene al menos 120 socios inscriptos. Y noto que hay una movida muy linda, hay gente muy capaz, que hace cosas de gran calidad. En El Bolsón, hay un grupo de luthiers que fabrican instrumentos antiguos, de una manufactura impecable y que se venden al exterior. El nivel que hay en la Argentina es muy alto.

- Históricamente, los conocimientos de luthiería fueron de transmisión generacional. Era un mundo más bien cerrado.

- Sí, claro. Cuando yo comencé a trabajar en luthiería era así. Pero en los últimos años hubo una mezcla de gente mayor con jóvenes que generó una gran apertura. Hoy, se vive un clima muy abierto, donde todos comparten sus conocimientos y sus hallazgos. Se creó un movimiento muy interesante.


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