La comisión
(Vídeo "Bromato de Armonio")


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Obra La comisión
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Vídeo "Bromato de Armonio"
Espectáculo

Bromato de Armonio
Fecha Sábado, 27 de junio de 1998
Duración 00:34:30

PRIMERA PARTE

Marcos Mundstock: ¡Enhorabuena, doctor, lo felicito! Se está por concretar nuestro sueño de modificar el himno nacional.
Daniel Rabinovich: Por fin.
Marcos Mundstock: Se acaba de aprobar la creación de la Comisión de Mantenimiento y Actualización Permanente de la Canción Patria. La CMAPCP. Y usted y yo hemos sido nombrados miembros de honor de la misma.
Daniel Rabinovich: Es un gran orgullo para nosotros y un gran triunfo de nuestro partido, el Frente Liberal Estatista Lista Azul.
Marcos Mundstock: Viva el listazulismo, doctor.
Daniel Rabinovich: A partir de ahora el país cuenta con una nueva e importante comisión, un gran aporte para nuestras instituciones.
Marcos Mundstock: Es verdad, además usted y yo nunca habíamos estado en una comisión tan importante.
Daniel Rabinovich: Es cierto, hasta ahora siempre habíamos cobrado comisiones importantes.

(Marcos se pone nervioso y mirando de reojo al público trata de disimular)

Marcos Mundstock: ¡No, no diga eso, doctor! No, no. ¿Qué está diciendo? No, doctor, por favor... ¡Ja, ja, ja, ja, ja, ja! Eh, ¡Qué ocurrente, doctor! Vea, respecto del músico a quien encomendarle las modificaciones al himno, he estado pensando...
Daniel Rabinovich: ¡Ah, lo felicito, doctor! Ja, ja, sano ejercicio.
Marcos Mundstock: Ja, ja, ja, qué ocurrente, doctor. He estado pensando que debía tratarse en principio de un músico simpatizante de los ideales de nuestro partido, en lo posible afiliado al mismo, digamos tiene que ser un músico adicto.
Daniel Rabinovich: Yo conozco varios músicos adictos. Yo justamente les conseguía...
Marcos Mundstock:¡No, doctor! ¡Adicto a la causa!
Daniel Rabinovich: ¡Ja, ja! ¡Qué ocurrente, doctor!
Marcos Mundstock: Bueno, y también por supuesto tiene que tratarse de un músico sensible al gusto de las mayorías.
Daniel Rabinovich: Claro que sí, debe ser un compositor de éxito, un músico de calidad.
Marcos Mundstock: Sí, una de dos. Y vea... que... discúlpeme, doctor, ¿qué está haciendo?

(Daniel comienza a estirar las mangas de la camisa por debajo del smoking a la vez que se le va moviendo la rodilla adelante y atrás)

Daniel Rabinovich: ¿Eh?
Marcos Mundstock: ¿Qué está haciendo?, seré curioso...
Daniel Rabinovich: ¡Ah! Me levanto las medias.

(Daniel termina de "levantarse las medias" y comienza a colocar la pajarita)

Marcos Mundstock: ¿Y ahora?
Daniel Rabinovich: Me levanto...
Marcos Mundstock: ¡No me diga nada!
Daniel Rabinovich:... el moñito.
Marcos Mundstock: ¡Je, je, je! Eh... No yo... ¡je, je, je!

(Ambos comienzan a reírse cuando Marcos hace el gesto de que estaba pensando que era un truco de Daniel para levantarse otra cosa)

Daniel Rabinovich: ¡Ni así!
Marcos Mundstock: Bueno, volviendo al tema del músico para modificar el himno, vea me han hablado muy bien del maestro Mangiacaprini.
Daniel Rabinovich: Ah, es muy famoso.
Marcos Mundstock: Ah, ¿lo conoce?
Daniel Rabinovich: No.
Marcos Mundstock: Bueno, el asunto es que hablé con él por teléfono y nos espera en su casa.
Daniel Rabinovich: ¿En mi casa? ¡Es un intruso!
Marcos Mundstock: No, no doctor. En su casa de él.
Daniel Rabinovich: Ja, ja, ja, qué ocurrente, doctor. Vayamos a su casa de él. Ja, ja, ja. El maestro Mangiacaprini...

(Marcos y Daniel se quedan mirando al infinito mientras las luces se apagan y en el otro extremo del escenario un foco ilumina a Carlos Núñez Cortés, sentado ante el piano componiendo una canción)

Carlos Núñez Cortés:
Chiquilín picarón y dame el coscorrón. ¡Je, je!
Chiquilín picarón y dame el coscorrón.
Chiquilín picarón y dame el coscorrón...
y dame el coscorrón... y dame el coscorrón.
Te daré el coscorrón si me das el biberón. ¡Je, je!

(Suena el timbre de la puerta)

Carlos Núñez Cortés: ¡Ah, deben ser los políticos! ¡Sí, ya va, ya va! Sí. Adelante, adelante. ¡Je, je!
Marcos Mundstock: Maestro Mangiacaprini, mucho gusto. Yo soy el que habló con usted por teléfono.
Carlos Núñez Cortés: ¡Qué bien!
Daniel Rabinovich: Mucho gusto, maestro. Yo soy el que no habló con usted por teléfono.
Marcos Mundstock: Ja, ja, ja, ja
Daniel Rabinovich: Ja, ja, ja, ja
Marcos Mundstock: Ja, ja, ja, ja
Daniel Rabinovich: Ja, ja, ja, ja
Marcos Mundstock: Ja, ja, ja, ja, y le digo más: ¡Ju, ju, ju!
Daniel Rabinovich: Maestro Mangiacaprini, venimos en nombre del Frente Liberal Estatista Lista Azul. Como usted sabe acabamos de ganar por amplio margen las elecciones y hemos asumido el gobierno.
Carlos Núñez Cortés: Congratulaciones, caballeros.
Marcos Mundstock: Somos grandes admiradores de su trayectoria artística.
Carlos Núñez Cortés: ¡Ah, ah! Bueno, la verdad es que...
Marcos Mundstock: Sobre todo una sobrina mía, fanática, tiene todos sus discos...
Daniel Rabinovich: Dígale a su sobrina que se los devuelva.
Marcos Mundstock: Ja, ja, ja, ja
Daniel Rabinovich: Ja, ja, ja, ja
Marcos Mundstock: Ja, ja, ja, ja
Daniel Rabinovich: Ja, ja, ja, ja, y le digo más: ¡Ajajaja!
Carlos Núñez Cortés: Yo les agradezco los elogios pero, ¿a qué debo el honor?
Daniel Rabinovich: Vea nuestro partido quiere encomendarle el himno nacional.
Carlos Núñez Cortés: ¡Pero si ya tenemos uno!
Daniel Rabinovich: Claro que sí pero queremos mejorarlo, modernizarlo. Vea, maestro Mangiacaprini, el Frente Liberal Estatista Lista Azul, el partido al que yo pertenezco desde que tengo uso de razón... o sea, desde que asumimos el gobierno... hemos formado una Comisión de Mantenimiento y Actualización Permanente de la Canción Patria, la CMAPCP, y hemos pensado en usted.
Carlos Núñez Cortés: Eh, yo les agradezco pero no sé si soy la persona indicada, no tengo la formación necesaria... La verdad, soy bastante inepto.
Daniel Rabinovich: Por eso lo hemos elegido... quiero decir porque necesitamos una persona joven, sin prejuicios.
Carlos Núñez Cortés: ¡Ahhh!
Marcos Mundstock: Además, maestro, se le pagaría muy bien. Usted sabe que nuestro partido tiene mayoría en el parlamento, o sea que vamos a obtener una abundante partida presupuestaria para la tarea de la comisión. Eso quiere decir que si el doctor y yo lo recomendamos a usted para modificar el himno sus honorarios van a ser realmente elevados y, discúlpeme que se lo diga con cierta crudeza, por lo tanto a usted le conviene que seamos amigos...
Carlos Núñez Cortés: ¿Cómo?
Marcos Mundstock: Cuando digo amigos estamos hablando de un veinte por ciento...
Carlos Núñez Cortés: No, no, no. Un momentito, un momentito, caballeros, a ver si entendí bien. ¡Yo no puedo traicionar mi honestidad y mis principios! ¿Cómo les voy a dar el veinte por ciento de mis honorarios?
Daniel Rabinovich: ¡No, Mangiacaprini, claro que no!
Marcos Mundstock: Escuche, maestro. Tiene razón. ¿Pero por favor, por quién nos ha tomado?
Carlos Núñez Cortés: ¡Claro, claro!
Marcos Mundstock: ¿Cómo nos va a dar el veinte por ciento de sus honorarios? ¡El veinte por ciento es para usted!
Daniel Rabinovich: Y el noventa para nosotros.
Carlos Núñez Cortés: ¡No, no, pero no se trata de eso!

(Mientras discuten Marcos sujeta sus papeles con la barbilla para tener las dos manos libres e intentar comprender lo que le ha sonado extraño acerca del veinte por ciento de los honorarios para Mangiacaprini y el noventa por ciento para ellos, aunque al final desiste de comprenderlo al no salirle las cuentas)

Daniel Rabinovich: Sí, Mangiacaprini...
Carlos Núñez Cortés: Yo tengo una trayectoria... Escúcheme...
Daniel Rabinovich: Pero ya conocemos su trayectoria fehacientemente...
Carlos Núñez Cortés: No, no, no...
Daniel Rabinovich: Pero piense usted, maestro Mangiacaprini. No todo es oro lo que reluce...
Carlos Núñez Cortés: No se trata de eso...
Daniel Rabinovich: Piense usted por un momento que usted ganaría mucho prestigio.
Marcos Mundstock: Claro. Usted hasta ahora es muy famoso en la televisión, en las bailantas... Pero, si usted interviene en las modificaciones al himno, piense un poco: los acordes que usted escribió resonando en los actos públicos, en los desfiles, en las escuelas...
Carlos Núñez Cortés: ¿El himno nacional? Y, escúcheme, en el supuesto caso de que yo aceptara, ¿no? claro está... ¿Yo podría, digamos, intercalar en el himno algunos compases de... alguna... de mis cumbias?

(Daniel y Marcos se miran un momento sopesando la idea y Marcos finalmente asiente no muy convencido)

Daniel Rabinovich: Si no se nota demasiado...

(Carlos se levanta y comienza un monólogo intentando decidir qué debe hacer)

Carlos Núñez Cortés: ¿Qué debo hacer? ¿Qué debo hacer? ¿Valdrá la pena traicionar los grandes ideales? ¿Cómo saberlo? ¿Qué me dirían si pudieran verme los grandes genios de la música? Beethoven, Ray Conniff, la Mona Giménez... Debo tomar una decisión. Aceptar el trato que me proponen o seguir como hasta ahora. Los solemnes acordes del himno nacional... o "Chiquilín Picarón"... ¡Qué terrible decisión! ¡Aceptar un trato inmoral para entrar en la Historia! Ya me parece escuchar desde el Más Allá a tantos grandes personajes: "¿No te da vergüenza?" "¡Debes seguir nuestro ejemplo!" "¡Debes aceptar!" Caballeros... ¡Acepto!
Daniel Rabinovich: Muy bien, Mangiacaprini.
Marcos Mundstock: Que alegría, maestro.
Daniel Rabinovich: Bienvenido a la CMAPCP.

(Carlos Núñez se limpia el ojo de una supuesta salpicadura de Daniel al pronunciar CMAPCP)

Marcos Mundstock: Maestro, acá está la partitura del himno para que ya vayamos viendo algunos cambios.
Carlos Núñez Cortés: ¡Ah, sí, sí! Usted dirá, doctor, sí, usted dirá.
Daniel Rabinovich: Lo primero que hemos pensado en el seno de la Comisión es el tema de la juventud.
Carlos Núñez Cortés: Los jóvenes.
Daniel Rabinovich: También, los jóvenes también. Modificar el himno para hacerlo menos retórico y que la juventud se sienta más identificada con él.
Carlos Núñez Cortés: ¡Ajá! Bueno, yo creo que si se trata de los jóvenes... la primera estrofa podría prestarse perfectamente.
Daniel Rabinovich: ¿Ah, sí?
Carlos Núñez Cortés: ¡Claro! "Hoy es futuro y es pasado, hoy es el antes y el después..." Creo que con una pequeña modificación hacia el final podríamos captar a los jóvenes.
Marcos Mundstock: Pero... ¿Y cómo sería? ¿Cómo quedaría?
Carlos Núñez Cortés: ¡Ah, sí, sí! Sería más o menos... A ver qué les parece, ¿no? Naturalmente siempre se puede...

(Carlos comienza a tocar los acordes del himno al piano y automáticamente los dos políticos se ponen en pie)

Carlos Núñez Cortés:
Hoy es futuro y es pasado
Hoy es el antes y el después
Hoy es libre nuestra patria
Hoy es, hoy es, ¡Ooohhhhh, YES!

(Carlos hace el gesto de tocar una guitarra eléctrica y se da la vuelta para ver a los dos políticos aún en pie sorprendidos y agradados por la improvisación del maestro)

Carlos Núñez Cortés: ¿Les gustó así?
Daniel Rabinovich: ¡Qué bárbaro!
Marcos Mundstock: ¡Fantástico, maestro! ¡Pero que... que... "poencia elocuética"!
Daniel Rabinovich: ¿Qué?
Marcos Mundstock: Eh... ¡Elocuencia poética!
Daniel Rabinovich: ¿Qué?
Marcos Mundstock: ¡Qué grande!
Daniel Rabinovich: ¡Ah, sí! Maravilloso, fantástico, ¿eh? Muy bien.
Marcos Mundstock: Eso que hizo el maestro para mí puede quedar...
Daniel Rabinovich: ¡Sí!
Marcos Mundstock: ¡Para mí queda!
Daniel Rabinovich: ¡Queda!
Marcos Mundstock: ¡Queda!
Daniel Rabinovich: ¡Queda!
Carlos Núñez Cortés: Tomen asiento.
Daniel Rabinovich: ¡Queda!
Marcos Mundstock: No, esto está fantástico para los adolescentes, para los jóvenes, pero habría que pensar también en los más pequeños.
Carlos Núñez Cortés: En los chiquititos, claro.
Marcos Mundstock: Sí, porque como yo siempre digo en mis conferencias, incluso lo he publicado en uno de mis libros: "Los que hoy son niños mañana serán hombres".

(Tras enunciar esta frase "lapidaria" Marcos se acomoda en la silla y comienza a poner poses haciendose el interesante, mientras Daniel y Carlos lo miran preguntándose lo que ha querido decir. Luego Daniel mira a Carlos como preguntándole si él lo entiende y éste se da la vuelta disimulando y se pone a escribir sobre el piano pensando en cómo modificar el himno para los más jóvenes. Daniel vuelve a mirar a Marcos)

Daniel Rabinovich: ¡Qué bárbaro! "Los que hoy son niños mañana serán hombres". Hay que tener coraje, ¿eh?

(Marcos hace el gesto de decir que lo pensó mucho antes de decirlo)

Daniel Rabinovich: No, no, la editorial, para publicarle el libro. "Los que hoy son niños mañana serán hombres". ¡Yo no lo entiendo! Debe ser una reflexión sesuda, ¿no?
Marcos Mundstock: Bueno, en fin. Se suda, se suda... cuando hace calor.
Daniel Rabinovich: ¡No, no! Me refiero "Los que hoy son niños mañana serán hombres". ¡Qué manera abrupta de crecer! ¡Hooop y ya está!
Marcos Mundstock: A ver cómo se lo explico... Es una metáfora.

(Marcos apoya su mano en el brazo de Daniel, y éste retira su silla para dejar un buen espacio entre ellos)

Carlos Núñez Cortés: ¡La batalla de Carachacumba!
Daniel Rabinovich: Se la ganamos a los españoles.
Carlos Núñez Cortés: No, no, no. Digo que la parte del himno que habla de la batalla de Carachacumba. Para los chiquititos, si le cambiamos unas palabritas yo creo que queda perfecto.
Daniel Rabinovich: ¡Qué buena idea!
Marcos Mundstock: Y cómo... ¿Cómo quedaría?
Carlos Núñez Cortés: Sería más o menos algo así:
Enemigos de la Patria huyendo vencidos van
al galope sus corceles, hico hico, tacatá-tán-tán
Y si algún fiero enemigo nuestras fronteras ataca,
resurgirá nuestro grito: ¡Malo, feo, enemigo, caca!

(Marcos y Daniel de nuevo se miran asombrados como si no tuvieran palabras)

Daniel Rabinovich: ¡Qué maravilla! ¡Qué maravilla! ¡Qué hermosa metáfora! Para mí puede quedar eso, ¿no?
Marcos Mundstock: Sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí.
Daniel Rabinovich: ¿Qué le parece?
Marcos Mundstock: ¡Que sí!
Daniel Rabinovich: ¡Queda! ¡Queda!
Marcos Mundstock: ¡Queda, queda! Bueno, en realidad falta lo más importante, lo que nos pidió el presidente de la nación, el Profesor Pedro Garcete.
Daniel Rabinovich: Bueno, el es el líder natural del listazulismo. Nos pidió deslizar en el final del himno un mensaje proselitista... sin que se note demasiado. Los ideales de nuestro partido, porque para nosotros es muy importante ganar las próximas elecciones, así podemos completar nuestra obra de gobierno.
Marcos Mundstock: O, por lo menos, iniciarla.
Daniel Rabinovich: ¡Qué ocurrente, doctor!
Daniel Rabinovich: Lo dejamos trabajando en el final. Mangiacaprini, bienvenido a la CMAPCP.

(Una vez más, Carlos se limpia el ojo)

Marcos Mundstock: Maestro, maestro... ¡MAESTRO!
Carlos Núñez Cortés: ¡Simpáticos los políticos! Bueno, así que esta gente vuelve mañana y yo tengo que deslizar en el final del himno un mensaje proselitista. ¡Qué compromiso, qué compromiso!


SEGUNDA PARTE

Carlos Núñez Cortés:
Gente unida y solidaria
No hay fuerza que la derrote
Chiquilín picarón y dame el coscorrón...
¡No pega ni con cola esto, así no...!

(Suena el timbre de la puerta)

Carlos Núñez Cortés: ¡Huy, los políticos!, y yo no escribí el final toda... ¡Ya... ya va, ya va! Sí, sí... ¡Adelante, adelante!
Marcos Mundstock: Hola, maestro, ¿ya hizo el final proselitista?
Daniel Rabinovich: ¿Cómo le va, Mangiacaprini? Yo soy el que tocó el timbre.... Ja, ja, ja, ja, ja
Marcos Mundstock: Ja, ja, ja, ja
Daniel Rabinovich: Ja, ja, ja, ja, ja
Marcos Mundstock: Je, je, je, je, je.
Daniel Rabinovich: Ja, ja, ja, ja, ja
Marcos Mundstock: Je, je, je, je, je, je.
Daniel Rabinovich:¿Cómo va ese final proselitista?
Carlos Núñez Cortés: Ja, ja, ja, ja...
Daniel Rabinovich:¿Ya lo hizo?
Carlos Núñez Cortés: No, no, todavía no, casualmente estaba trabajando cuando ustedes tocaron...
Daniel Rabinovich: Pronto va a venir el señor Presidente, métale...
Marcos Mundstock: Sí, métale porque va a venir el Presidente. De todas modos tenemos algunas reformas digamos de trámite rápido...
Carlos Núñez Cortés: Usted dirá, doctor, sí...
Marcos Mundstock: Vea, en la Comisión hemos resuelto que vamos... en el himno vamos a cambiar de país enemigo.
Carlos Núñez Cortés: ¿Cómo?
Marcos Mundstock:¡Claro! El himno es de la época de nuestra independencia de España, pero España es un país muy querido por todos nosotros... No, no, necesitamos... en el himno necesitamos un país enemigo al que podamos... al que el pueblo sobre todo pueda odiar, ¿me entiende? Un país enemigo que enardezca el patriotismo de las multitudes y llegado el caso si algo sale mal... alguien de afuera para echarle la culpa, ¿me entiende? ¿Qué sentido tiene lo que dice el himno actual, que dice: "Atrás invasores de España"? O "el enemigo realista, el godo invasor".
Carlos Núñez Cortés: Pongamos el flaco invasor.
Daniel Rabinovich: El godo, el godo, sin hache. Es una metáfora.
Carlos Núñez Cortés:¿Y qué tal si ponemos los rusos? ¡Los rusos, claro!
Daniel Rabinovich:¿Qué... qué le pasa?
Carlos Núñez Cortés:El imperialismo soviético, que intenta cambiar nuestro tradicional estilo de vida occidental y cristiano por otro totalmente fuera de...
Marcos Mundstock: ¡Maestro, maestro! ¿Usted no lee los diarios? Ya no existe más la Unión Soviética.
Carlos Núñez Cortés: ¿Ah, no?
Daniel Rabinovich:¡Ya cayó el muro de Berlín!
Carlos Núñez Cortés: ¿Ah, sí?
Daniel Rabinovich: Tantos años haciendo callar a todos, al final hasta el muro se cayó.
Carlos Núñez Cortés: ¡Entonces pongamos los yankis!
Daniel Rabinovich:¡No vamos a poner los yankis!
Carlos Núñez Cortés: ¡Los yankis, claro! ¡El imperialismo norteamericano! ¡Ja, ja! ¡Yanki go home, yanki go home!
Daniel Rabinovich:¡Mangiacaprini, Mangiacaprini, Mangiacaprini, MANGIACAPRINI! ¡No sería oportuno! No se olvide usted que los Estados Unidos han sido los principales propulsores de nuestra actual democracia...
Marcos Mundstock: ¡Y de nuestras anteriores dictaduras!
Daniel Rabinovich: Pero no se preocupe, Mangiacaprini, no se preocupe, maestro Mangiacaprini. En la CMAPCP pensamos en todo, el nuevo país enemigo es Noruega. Total, en Oslo nunca se van a enterar...
Marcos Mundstock: Eh, perdón, doctor, ¿donde?
Daniel Rabinovich: Oslo. ¿No es la capital de Noruega?
Marcos Mundstock: Si usted lo dice...
Carlos Núñez Cortés: ¿Pero qué tipo de conflicto puede haber con Noruega, me quiere decir?
Marcos Mundstock: ¿Y qué se yo...?
Daniel Rabinovich:¿Qué sé yo...? Que aumentaron el precio del bacalao...
Marcos Mundstock: ¡Ahí está, ese puede ser uno...! O también qué se yo, puede ser... una cuestión de límites...
Carlos Núñez Cortés: ¡No, doctor! ¡Pero si no tenemos frontera con Noruega! Los noruegos... y nosotros...
Marcos Mundstock: Maestro, maestro, ¡es... es una hipótesis de conflicto! Total, la gente qué sabe...
Daniel Rabinovich: Eso digo yo.
Marcos Mundstock: ¡Sí pudimos inventar un enemigo mire si no vamos a inventar un conflicto! Je, je, je.

(Carlos se da por vencido y comienza a tocar los acordes del himno, ante lo cual los políticos se ponen en pie)

Carlos Núñez Cortés:
Atrás invasores noruegos
Olvidaos de vuestra avidez
¡Quedaos en Oslo, no salgáis de Oslo!
¡Os lo decimos por última vez!

(Mientras Carlos saluda al público con reverencias como sólo él sabe hacerlas, Marcos y Daniel comienzan a poner poses culturistas simulando la fuerza de la "himnovación" que acaba de componer el maestro. Daniel acaba emocionándose e intenta subirse a la silla pero gracias a Dios lo detienen a tiempo Marcos y Carlos, tras lo cual Carlos le acaricia la cabeza para tranquilizarlo)

Marcos Mundstock: Cálmese, doctor. Maestro, fantástico, eso que ha hecho es de un patriotismo... es de una inflamación... Sí, para mí queda, ¿eh?
Daniel Rabinovich: ¡Queda, queda!
Marcos Mundstock: ¡Queda, queda, queda, queda! Y le digo más, le digo más, en este momento pienso en Noruega... ¡Y me hierve la sangre!
Carlos Núñez Cortés: ¡No, no, no, no!
Marcos Mundstock: ¡Arrrggg!
Carlos Núñez Cortés: ¡Tranquilícese!
Marcos Mundstock: ¡Arrrggg!
Daniel Rabinovich: ¿Qué es eso?
Marcos Mundstock: No, eso es cuando hierve la sangre... ¡Arrrggg! No, pero ahora estoy bien, ¿eh?

(Daniel va a sentarse entre las dos sillas y Carlos le avisa. Daniel acierta finalmente a sentarse en una de ellas y se queda sorprendido mirando el hueco que queda entre ambas)

Carlos Núñez Cortés: ¿Alguna otra cosita?
Marcos Mundstock: Sí, maestro, ya que estamos ahí... La estrofa siguiente, la que dice: "Vil, abyecto regimiento..."
Carlos Núñez Cortés: "... que osa a la patria afrentar, le daremos escarmiento y punición ejemplar."
Marcos Mundstock: Punición ejemplar. Maestro, ¿qué quiere decir punición?
Carlos Núñez Cortés: ¿Una metáfora?
Marcos Mundstock: Nadie... nadie sabe, maestro. Todo un país, décadas, siglos cantando "punición" y nadie sabe qué quiere decir.
Daniel Rabinovich: En la CMAPCP hemos llegado a la conclusión de que debe tratarse de un error. Se ve que quisieron poner "munición".
Carlos Núñez Cortés: ¡Claro!
Marcos Mundstock: A ver, maestro, si podemos decir lo mismo pero que sea más...

(Carlos se da la vuelta y comienza a tocar los acordes del himno)

Carlos Núñez Cortés:
Vil, abyecto regimiento
Que osa a la Patria afrentar
Le daremos escarmiento
¡Lo vamos a reventar, lo vamos a reventar!
¡Fahhhh!

Marcos Mundstock: Es bastante más claro... ¡Queda!
Daniel Rabinovich: Lo dejamos trabajando en el final entonces, maestro Mangiacaprini. No se olvide lo que nos pidió el presidente...
Carlos Núñez Cortés: No me diga nada, un mensaje proselitista para el final.
Daniel Rabinovich: Mangiacaprini, una vez más ¡Bienvenido a la Comisión!

(Carlos se tapa la cara para evitar una nueva salpicadura, y cuando se cree libre de riesgo se destapa, momento en el que Daniel le salpica en el ojo)

Carlos Núñez Cortés: ¡Simpático su amigo!
Marcos Mundstock: Bueno, es un político de raza.
Carlos Núñez Cortés: ¿Ah, sí?
Marcos Mundstock: No sabemos de qué raza.
Carlos Núñez Cortés: Así que esta gente vuelve mañana y yo tengo que deslizar en el final del himno un mensaje proselitista... ¡Qué compromiso, qué compromiso, qué compromiso...!


TERCERA PARTE

Carlos Núñez Cortés:
Gente unida y solidaria
No hay fuerza que la derrote
Y usted tiene que votar al Listazulismo...
¡No me sale, no me...!

(Suena el timbre de la puerta)

Carlos Núñez Cortés: ¡Los políticos, los políticos! ¡Ya va, ya va...! Sí... Adelante, adelante...
Marcos Mundstock: Maestro, el profesor Garcete...
Carlos Núñez Cortés: ¡No me diga que viene Garcete, no me diga que viene Garcete...!
Daniel Rabinovich: ¡No le dijo que viene Garcete! Parece un helicóptero, ¿qué le pasa Mangiacaprini?
Carlos Núñez Cortés: Lo que pasa es que yo no escribí el final todavía...
Daniel Rabinovich: No le dijo que viene Garcete.
Marcos Mundstock: Déjeme terminar...
Daniel Rabinovich: Siéntese, tranquilícese...
Marcos Mundstock: El presidente va a venir pero todavía no viene. Lo que le decía es que el Profesor Garcete nos ha hecho un pedido especial en la Comisión.
Carlos Núñez Cortés: Usted dirá, doctor, sí.
Marcos Mundstock: Bueno, vio como es él...
Daniel Rabinovich: Sí, je, je.
Marcos Mundstock: A él le gustaría que se lo nombrara en el himno nacional.
Carlos Núñez Cortés: Caballeros, me temo que eso sea imposible.
Daniel Rabinovich: ¿Cómo me temo que sea imposible, me temo que sea imposible?
Marcos Mundstock: Maestro, nosotros estamos en el gobierno, "metemo" y "sacamo" lo que "queremo".
Carlos Núñez Cortés: Claro, claro... No, lo que intento explicarle es... claro, que como en el himno no se nombra a nadie...
Daniel Rabinovich: ¿Cómo que no se nombra a nadie? Se lo nombra al General Anastasio Ponce.
Carlos Núñez Cortés: ¡Ah, bueno, un momentito, doctor! ¡Pero porque es padre de la patria, el prócer mayor de nuestra independencia!
Daniel Rabinovich: Sí...
Marcos Mundstock: ¿Se lo nombra o no se lo nombra?
Carlos Núñez Cortés: Sí.
Marcos Mundstock: Muy fácil entonces. Agarramos el himno y donde dice Ponce, ponemos Garcete.
Daniel Rabinovich: El General Ponce estuvo muy bien, nadie le quita mérito, pero ya pasó. Ya fue. Está "obsolecto".
Marcos Mundstock: "Esato"
Carlos Núñez Cortés: Caballeros, sigue habiendo un inconveniente. ¿Ustedes recuerdan la estrofa donde figura el General Ponce?
Daniel Rabinovich: Por supuesto.
Carlos Núñez Cortés: "Nos guía Anastasio Ponce, su emblemática presencia..."
Marcos Mundstock: "...desde 1811, año de la independencia". ¿Quién no sabe el himno?
Carlos Núñez Cortés: Y bueno, que Ponce rima con once. ¡Garcete no rima!
Daniel Rabinovich: Ponemos 1807, que rima con Garcete.

(Marcos hace gestos de emoción al escuchar la idea de Daniel)

Marcos Mundstock: ¡Doctor, cómo admiro y valoro su vena poética!
Carlos Núñez Cortés: Escúcheme, 1807...
Daniel Rabinovich: Sí, lo escucho.
Carlos Núñez Cortés: ¿La independencia en 1807?
Daniel Rabinovich: Sí.
Carlos Núñez Cortés: ¡Pero si hasta los escolares saben que fue en 1811!
Daniel Rabinovich: 1807 es mejor, es antes.
Carlos Núñez Cortés: ¡Pero no se puede cambiar la Historia así!
Daniel Rabinovich: ¡Cuando no hay voluntad no hay voluntad, Mangiacaprini! Deberíamos buscar algún acontecimiento que haya acontecido en 1807 y listo.
Marcos Mundstock: O un suceso que haya sucedido.
Carlos Núñez Cortés: O un "ocurro"... que haya ocurrido.
Marcos Mundstock: Maestro, le agradecemos mucho pero el tema de los curros... déjelo por nuestra cuenta.
Daniel Rabinovich: Algo que haya pasado en 1807... la batalla de Carachacumba, ¿cuándo fue?
Marcos Mundstock: Eso es lo que yo me pregunto... He de consultar el Tratado de Historia Nacional con el cual yo me he formado...

(Marcos saca del bolsillo un "panfleto" que se supone que es un Tratado de Historia Nacional)

Marcos Mundstock: ¿Carachacumba es con "c" o con "k"?
Daniel Rabinovich: Con "ka", con "ka". "Ca-rachacumba", seguro. Es como "efemérides" es con "efe", "efe-mérides".

(Carlos se da la vuelta y comienza a tocar una canción)

Carlos Núñez Cortés:
Se está poniendo oscurito,
tenemos que aprovechar...

Carlos Núñez Cortés: Esa es con "zeta"... Claro, "zeta-poniendo" oscurito, tenemos que aprovechar... Una cumbia que yo había escrito...
Marcos Mundstock: Esto ya es un verdadero taller literario.

(Marcos separa los dedos índice y pulgar como si estuviera tomando medidas de algo y de pronto señala el "Tratado" de Historia Nacional)

Marcos Mundstock: ¡Acá está!
Daniel Rabinovich: ¿Qué?
Marcos Mundstock: Carachacumba.
Daniel Rabinovich: ¿Qué es eso?
Marcos Mundstock: No, le calculé más o menos, como es la más larguita de todas... le calculé el... este...
Daniel Rabinovich: El "largor".
Marcos Mundstock: "Largor" o "longanismo". Bueno, este es el famoso "método digital". Carachacumba... La batalla de Carachacumba fue a las 18:15. Eh, perdón, en 1815.
Daniel Rabinovich: Algo de 1807.
Carlos Núñez Cortés: Así rima con Garcete, porque si no ¿qué ponemos?
Marcos Mundstock: 1807... ¿es antes o después de 1815?
Daniel Rabinovich: Yo soy abogado, no soy ingeniero.
Marcos Mundstock: ¿El siete cuál era?
Carlos Núñez Cortés: ¡Doctor, por favor! Ese que es así...

(Carlos estira las piernas, pone un brazo cruzado por encima de la cabeza y pasa el otro a lo largo del pecho simulando un siete)

Marcos Mundstock: Bueno...No, no, no, yo lo sabía, lo sabía pero quería una segunda opinión. ¡Acá está! 1807... lamentablemente nada importante...
Carlos Núñez Cortés: Pero algo tiene que haber porque si no...
Marcos Mundstock: Sí, hay muchas cosas pero ninguna digamos que justifique... La rebelión del cacique Armajpalpa, la destitución del Virrey Quinteros, la epidemia de culebrilla virósica exantemática... Maestro...

(Carlos hace un gesto de desesperación, se da la vuelta y comienza a interpretar el himno. Los políticos se ponen en pie)

Carlos Núñez Cortés:
Nos guía Pedro Garcete
Su presencia emblemática
Desde 1807
Año de la... epidemia de culebrilla virósica exantemática...

(Carlos se vuelve hacia los políticos que permanecen en pie mirándose dubitativos)

Marcos Mundstock: Entra un poco justo...
Carlos Núñez Cortés: ¿Y qué puedo hacer yo?
Marcos Mundstock: ... pero el Profesor Garcete va a estar encantado... ¡Queda!
Carlos Núñez Cortés: ¿Alguna otra cosita?
Marcos Mundstock: Bueno, ya que estamos con este tema, ¿vio Maestro la estrofa que dice: "Nobles prohombres nos guían a los demás ciudadanos, alta la frente orgullosa y siempre limpias las manos"

(Marcos se gira como diciendo que no le convence mucho, y Daniel mira a Mangiacaprini diciendo que no claramente)

Marcos Mundstock: Lo de "alta la frente orgullosa" está bien, pero eso de "limpias las manos"... Para qué andar removiendo ciertos temas que en realidad no...
Daniel Rabinovich: Es el periodismo. Es el periodismo, que inventa escándalos para difamarnos.
Marcos Mundstock: Así es, doctor. Y lo que es peor, aliados con campañas de desprestigio fomentadas en el exterior.
Daniel Rabinovich: ¡En Noruega!

(Se miran Marcos y Daniel como diciendo "ya tenemos el conflicto que buscábamos")

Carlos Núñez Cortés: Caballeros, caballeros. El himno siempre dijo esto de "limpias las manos", sin embargo me van a disculpar, ¿no?, pero todos los gobiernos se cansaron de robar.
Marcos Mundstock: ¡Nosotros... somos incansables!
Carlos Núñez Cortés: ¡No, no, no, digo que igual todos robaban! ¡Pese a lo que dice el himno!
Daniel Rabinovich: ¡Ah, entonces lo podemos dejar como está!
Mundstock y Rabinovich: ¡Queda!
Carlos Núñez Cortés: Ok.
Daniel Rabinovich: Mangiacaprini, un grupo de correligionarios listazulistas se apersonó a la Comisión con una inquietud loable...
Marcos Mundstock: Sí, para que yo "lo hable" con usted. ¡Ja, ja, ja!
Daniel Rabinovich: Con una inquietud elocuente, para que "él lo cuente". ¡Ja, ja, ja!
Marcos Mundstock: Bueno, a estos correligionarios se les ocurrió... ¿vio la estrofa que dice: "Bandera, gloriosa divisa, si te ofenden, la afrenta lavaremos a toda prisa..."?
Carlos Núñez Cortés: Sí.
Marcos Mundstock: Se les ocurrió que introduciéndole unos pequeños cambios podría servir para mejorar el comercio exterior alentando a los inversores extranjeros. Entonces, ¿qué hicimos? Le introdujimos esos cambios y queremos ver ahora si entra bien en la música...
Daniel Rabinovich: Vamos a cantarla con el maestro. La primera parte de la estrofa es igual que antes, ¿no?

Todos:
Bandera, gloriosa divisa si te ofenden
La afrenta lavaremos a toda prisa
También lavaremos el himno y el escudo
Lavamos todo tipo de divisas.

Carlos Núñez Cortés: ¡Queda!
Daniel Rabinovich: ¡Queda!
Carlos Núñez Cortés: ¡Perfecto!
Marcos Mundstock: ¡Queda!
Carlos Núñez Cortés: ¡Perfecto, perfecto!
Marcos Mundstock: Bueno, métale que viene Garcete...
Carlos Núñez Cortés: Sí, sí, sí. ¡Que viene Garcete, que viene Garcete...!

Gente unida y solidaria
No hay fuerza que la derrote
Y usted tiene que votar al Listazulismo...

¡Qué compromiso, qué compromiso, qué compromiso!


CUARTA PARTE

Marcos Mundstock: ¡Maestro, maestro, apúrese maestro! Ya se termina el espectáculo, la gente se va a la casa y usted no terminó el himno...
Carlos Núñez Cortés: ¡Qué compromiso, qué compromiso!
Marcos Mundstock: ¡Qué compromiso, qué compromiso!
Carlos Núñez Cortés: ¡Terminé!
Daniel Rabinovich: ¡Por fin!

(Suena el timbre de la puerta)

Marcos Mundstock: ¡Huy, justo!
Carlos Núñez Cortés: ¡Ese es Garcete, ese es Garcete!
Marcos Mundstock: El Presidente, señor Presidente, ¿cómo que Garcete? ¡Tranquilo, maestro, tranquilo! Yo voy a abrir, usted tranquilo.

(Marcos sale a recibir al presidente, Carlos López Puccio. Jorge Maronna porta la bandera nacional)

Marcos Mundstock: Señor Presidente, gracias por estar aquí.
Daniel Rabinovich: ¿Cómo le va, señor Presidente? Bienvenido a la Comisión. Pase por aquí, póngase cómodo. (Intenta coger el bastón de mando) Permítame el paraguas. (Intenta lo mismo con la banda) ¿No quiere sacarse el cinturón de seguridad también?
Carlos López Puccio: ¡No! Bueno, habrán terminado la misión que les encomendé.
Daniel Rabinovich: Sí, señor.
Carlos López Puccio: Muy bien. Hombres y mujeres de mi patria, en este acto declaro inauguradas las reformas al himno nacional. Quiero expresar mi agradecimiento a la benemérita Comisión que se encargó de las tareas, a sus integrantes aquí presentes, que han trabajado con patriotismo y con total desinterés.
Marcos Mundstock: Señor Presidente, nos sentimos honrados.
Daniel Rabinovich: ¡Honrados!
Marcos Mundstock: Cierto, qué sensación más rara.
Daniel Rabinovich: Esa sí que es una metáfora.
Carlos López Puccio: Y ahora para finalizar, el broche de oro de este acto. Entonemos juntos el nuevo final de la canción patria que anuncia a las generaciones venideras el futuro que les negamos... que les legamos, junto con nuestra humilde certeza de haber hecho siempre lo corrup... ¡lo correcto! Cantemos el nuevo final.

(Carlos Núñez comienza a tocar la melodía al piano y todos cantan juntos)

Todos:
Gente unida y solidaria
No hay fuerza que la derrote
Siempre lista, siempre unida
Remando en el mismo bote

Siempre lista desafiando
Del peligro el negro tul
Todos en el mismo bote remando
Bajo un claro cielo azul

En el mismo bote
Siempre lista
Cielo azul...
¡Vote siempre lista azul!

Y por siempre le haremos al pueblo
Dubi-dubi-dubi du.


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